Glucosa y funciones vitales
Esa energía de mantenimiento que necesitamos para mantener el funcionamiento del organismo en condiciones de reposo y ayuno es lo que llamamos metabolismo basal. No todo nuestro organismo necesita la misma energía de mantenimiento. Ya vimos que el cerebro, que pesa un 2 % del cuerpo, necesita por lo menos un 20 % de toda la energía de mantenimiento para él solo.
El cerebro utiliza normalmente unos 140 g diarios de glucosa https://www.fundaciondiabetes.org/diabetes/cont01c.htm . Y aproximadamente otros 140 g utilizan los glóbulos rojos y la retina. Los músculos, sin embargo, que representan el 40 % del peso corporal, necesitan tanta energía de mantenimiento como el cerebro, aunque además de glucosa pueden utilizar ácidos grasos. Otro de los gastos energéticos del organismo humano es el del transporte activo. Porque las células de nuestro cuerpo tienen un intercambio continuo con los líquidos que las rodean. Esos líquidos les proporcionan los nutrientes necesarios en el metodo gabriel , y ellas les devuelven después los productos derivados de las transformaciones que esas sustancias experimentan en la célula.
Ese trabajo de atravesar la membrana celular -el transporte activo- consume también una cierta energía. Como la consume la distribución de los iones de sodio y potasio gracias al mecanismo de la bomba de sodio, de la que ya hemos hablado. Puede calcularse que para el mantenimiento de los iones como dice el metodo gabrie de http://medicablogs.diariomedico.com/elmetodogabriely para el transporte activo, se necesita cerca del 35 % de la energía de mantenimiento.
Popularmente se cree, sin embargo, que son las funciones de tipo mecánico indispensables para la vida las que más consumen. Y ya vimos, con el ejemplo ilustrativo del cerebro, que no es así. La activación del músculo cardíaco o los movimientos respiratorios o digestivos apenas consumen un 10 % de la energía de mantenimiento del cuerpo humano. Y así llegamos al concepto de metabolismo basal. Podríamos resumir diciendo que es la cantidad mínima necesaría para mantener el organismo y sus funciones, en ayuno, en reposo, sin actividad física y a%na temperatura confortable. Es decir: es lo que gasta el organismo exclusivamente por vivir.
Se puede calcular que un varón normal de veinticinco años necesita una kilocaloría a la hora por cada kilo de peso. Si pesa 70 kg, tenemos un gasto de 1 680 kcal. En términos de energía corresponde aproximadamente a lo que gastaría una bombilla de 80 watios. La mujer tiene un consumo ligeramente menor (0,95 kcal por hora y kilo de peso). Si pesa 55 kg, sus necesidades diarias serían 1 254 calorías de http://hacerdieta.es.tl como indica el metodo gabriel , que por seguir con la comparación anterior, equivaldrían a una bombilla de 60 watios. Hay que insistir en que se trata de una medida en condiciones de base; es decir, en ayunas y en reposo. Toda actividad física implica un mayor gasto energético. Y como esa actividad normalmente conlleva el desplazamiento del cuerpo o un movimiento de ese cuerpo, también hay una estrecha relación entre el consumo energético y peso del individuo. Si ese muchacho de veinticinco años necesita en reposo 1 680 calorías, esa necesidad aumenta hasta 2 600 si tiene una actividad física moderada y sedentaria. Si tuviera una actividad intensa, las necesidades subirían hasta las 3 500 calorías.