Hola, mi nombre es Hugo Cuevas-Mohr
y este es un nuevo blog en la serie
La poesía en la vida diaria,
el estado poético.
No estoy seguro.
Cuando la poesía me llegó
por el legado de los Gamboa.
Toda una dinastía de poetas a la cual dedique
un libro Antología documental.
En 2009.
Se podría decir que un hilo conductor que viene de allí
viene también, sin duda, de mi profesora de español
en los primeros años de secundaria.
Norma de Zúñiga, seguidos luego por el profesor Christian Garcés.
En los últimos años,
aparte de licenciarme en Biología en 1975,
donde obtuve un diploma en Literatura Moderna inglesa.
Mis primeros poemas
aparecieron luego y solamente en Bélgica en 1981,
estudiando en la Universidad de Lovaina.
Se los mostré a mi amiga y bienamada Tita Pérez.
Tita los leyó con cariño y sin ella saberlo.
Su estímulo me abrió la puerta al cielo
y me trajo la poesía a mi vida diaria.
Me llevó a trabajar en mi primer libro Impresiones,
que publiqué en 1982 en Cali, Colombia.
A todos los que aquí nombro
y a muchos más que nombraré después.
Gracias,
muchas gracias.
Mi poesía parte de la búsqueda que, sin saberlo,
el principio que necesitaba para ordenar mi existencia.
Ordenar en ese sentido.
Darle un significado.
Un balance entre la realidad de la cotidiana existencia y la ventana.
La puerta, el camino que mi corazón y mi alma necesitan
para expandir.
Es buscar una función a mi estancia en la tierra,
mi estancia en este cuerpo y este momento en la historia que me ha tocado vivir.
Por lo tanto, la
poesía ha sido a la vez mi meta y mi camino.
La meta como horizonte, orientación
y el camino como recorrido,
como senda, dirección.
Creo en la poesía como ese ámbito
donde la palabras despega de lo práctico y empírico,
de la búsqueda objetiva de la verdad y penetra en la analogía.
La metáfora.
La búsqueda de la verdad subjetiva
son dos estados que Edgar Morin,
el filósofo francés, definió así
El Estado, primero,
que podemos llamar prosaico,
es el estado mediante el cual nos forzado
por percibir, razonar,
y es también el que cubre una gran parte de nuestra vida cotidiana.
El otro estado
que podemos llamar estado segundo,
es el estado poético.
El estado poético puede estar dado por la
danza, por el canto, por el culto, por las ceremonias
y evidentemente
por un poema.
Este escrito es sacado
del libro de Edgar Morin Amor, poesía, sabiduría.
Traducido del francés por Sergio González Molina.
Sigamos.
Para Morin, cada estado produce un lenguaje el uno, la prosa el otro.
La poesía.
Eso sin decir que no haya poesía en la prosa ni prosa en la poesía,
porque lo hay.
Ahora que la prosa me ha ido encontrando
por fin siento que puedo llevar la poesía a la prosa.
La poesía no podemos olvidar.
Nace y crece.
Se nutre el amor.
Edgar Morin dice El amor hace parte de la poesía.
La poesía hace parte del amor, de la vida.
Amor y poesía se engendran el uno al otro
y pueden identificarse recíprocamente.
Es así como en nuestra vida cotidiana
vivimos entrando y saliendo continuamente de un estado al otro.
En las sociedades
prehistóricas y de las que quedan pocas en la actualidad existía
una relación estrecha entre esos dos estados.
Se entremezclaban.
El trabajo se mezclaba con el canto.
La casa que se planeaba
objetivamente en cuanto a la estrategia,
se mezclaba con rituales, danzas, incluso las batallas
donde los tambores y gritos liberaban toda la adrenalina
que necesitaban los guerreros.
Los tambores se fueron civilizado
hasta volverse en Europa después del Renacimiento.
Música de fondo y los gritos
vivas al rey de turno.
En las sociedades contemporáneas occidentales
tuvo lugar esa separación y disyunción entre los dos estados.
La poesía separada de la ciencia y la técnica.
Y ante su ciarse de esto se autonomismo
y devino estrictamente poesía.
Se separó de los mitos, los rituales.
Aún cuando continúa alimentándose
de la misma fuente que es el pensamiento simbólico.
Y es así como la poesía se fue relegando
como el pensamiento humanista a la diversión en los adolescentes.
Los soñadores, los ilusos, los enamorados,
las mujeres, los artistas, los locos,
la religión.
Los seguimos recitando versos en las iglesias,
en rezos y en plegarias.
Es interesante que la imprenta lograra en gran parte
desterrar la poesía de la oralidad,
poesía y oralidad
es el tema principal de un libro que estoy escribiendo y subtítulo
y espero tener pronto en tus manos
o en tus oídos.
La poesía se revela en toda oportunidad que tiene
el que al morir nos comenta como la poesía se reveló
con el romántico mismo y luego con el surrealismo.
El dadaísmo fue una rebelión
y así muchos movimientos contestatarios
que han buscado devolver a la poesía su puesto
en la prosa y ciudad de la vida actual.
Este término, prosa y ciudad,
fue acuñado por el traductor de Edgar Morin, Sergio
González Molina, para buscar explicar los conceptos del filósofo.
Pero no me voy a
detener a analizar estos fenómenos de rebelión.
Sólo quiero mostrar cómo la poesía vive
en un estado crónico de rebelión.
De pronto, siempre ha vivido así y siempre ha sido la chispa
que se prende, la luz que ilumina a todos los artistas.
Desde que el primer humano que dibujando estrategias de casa
en una caverna comenzó a estilizar
los alces y sus cornamentas y nos dejó esas preciosas
pinturas rupestres en las cuevas
de Altamira, al norte de España.
En el blog, en mi sitio web,
dejo un link para una visita virtual
a las cuevas de Altamira.
Bueno, volviendo a mi quehacer poético,
la poesía es de alguna forma mi rebelión,
porque de una u otra forma esta rebelión la he vivido siempre dentro de mí.
Todos somos líderes y todos somos seguidores
en el camino de vivir y transitar en algún momento
de nuestra vida familiar o de pareja o de trabajo, de estudio en la calle.
En algunos momentos lideramos y en otros seguimos.
La mayoría de las veces sin saberlo.
Y mi rebelión poética
a veces siento que la lidero,
pero a veces siento también que solo la sigo.
A veces se como por arte de magia,
cuando estoy liderando, cuando estoy siguiendo.
Pero en fin, la mayoría de los veces
no lo sé y en realidad poco importa.
La poesía puede ser parte de nuestra vida diaria,
la que nos lleve a ese estado segundo, al estado poético.
Y no hablo solo de los poemas escritos en un papel
o leídos en solitario, o los poemas cantados,
los poemas recitados en una voz, dos voces, 100 voces.
Es la
poesía en el cine, entremezclados en la trama, como logran
ciertos largometrajes o las series televisivas que ahora vemos.
Está en la pintura donde siempre ha estado
y la arquitectura que logra darle un toque de arte y poesía.
Un edificio funcional en el circo como el Shiryu, Solei,
en el deporte, en el manejo de los espacios
públicos, el transporte urbano, el manejo, el medio ambiente, incluso la poesía
debe abrir ventanas a la vida diaria para lograr intercalar
si poner la punta del pie contra la puerta que se nos cierra,
alivianar ese ceño fruncido y romper la depresión de una mirada
que se obstina en observar el suelo sin encontrar respuesta.
La poesía conquiste espacios
en la radio y la televisión.
Mutando y evolucionando.
Jamás buscando regresar al pasado que ya se fue.
Aún así, algunos tengan nostalgia por ese pasado.
Para mi la
poesía tiene presente, tiene futuro.
La poesía que produce ese estado poético y abre el corazón
y el alma a nuevas vivencias, que abre los ojos.
Y abrir los ojos se tornará en algunos, en una acción contestataria.
Frente al sistema económico y el poder dominante, en otros
es una búsqueda espiritual, un acercamiento con el cosmos
y en otros era una búsqueda por encontrar almas gemelas
con las cuales construir sueños.
La poesía tiene futuro,
un futuro que se construye en miles de escenarios que de pronto no percatamos
y que la tecnología y el Internet están logrando difundir a gran escala,
acercando almas y manos
que todos los países y continentes.
Este es el propósito de estos blogs.
Encontrar la poesía en la vida diaria
es un camino que emprendo y que espero que comiences conmigo.
No necesitas estar en todas las jornadas,
las cortas o las largas etapas de este camino.
Pero escúchame, ayúdame a encontrar la poesía
en la vida diaria para que yo pueda a su vez compartirlo
con todos los que leen o escuchen este blog
y mi sitio.
Compartí un grafiti que encontramos en Córdoba, España, que dice
necesitamos versos y que inmediatamente
nos transportó a ese estado poético.
Y eso que fue unas cuadras antes de entrar a la Gran Mezquita de Córdoba,
que es de por sí un viaje poético
inimaginable.
Para terminar, les dejo con
este escrito de Edgar Morin que dice
Si todo fuera poesía,
todo no sería más que prosa.
De la misma manera que necesitamos sufrir
para conocer la felicidad.
Necesitamos de la prosa
para que haya poesía.
Gracias y hasta pronto.
¿Cuántos poemas
llevan mis ojos
como guía?
Cuántas noches de palabras
de idas y venidas, contravía.
¿Cuántas caricias llevo en mi pecho
o en mi frente
y en mi piel?
¿Cuántas deudas tengo con la vida que te trajo hacia mí
como una concidencia?
Las dos.
El azar,
bondad,
maldad.
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