Hola, mi nombre es Hugo Cuevas-Mohr
y este es un nuevo blog en la serie
La poesía en la vida diaria
Tian Wen
o las preguntas celestiales.
Este es el segundo episodio
de la serie La poesía en la vida diaria
y nos vamos a enfocar en el universo.
Todos los soñadores
y toda la humanidad, en algún momento en la vida,
ha mirado al cielo en una noche estrellada y hemos pensado en ese vasto
universo de astros, soles, planetas,
constelaciones, galaxias
se despliegan ante nuestros ojos
y nos hacen reflexionar.
Ahora ya no son las mismas reflexiones que se hacían los antiguos,
nuestros predecesores, que buscaban respuestas
a la conformación del universo,
que era el Sol.
Si el planeta giraba como giraba, si era redondo,
buscaba respuestas a su realidad terrenal.
Imaginaban dioses, imaginaban leyendas.
Los más inspirados fueron contando historias.
Los chamanes fueron usando esas historias
para sanar o acercarse a lo desconocido.
Y bueno, los poderosos
reyes emperadores
usaban estas historias para
perpetuarse y gobernar.
Ahora, nuestras reflexiones, cuando miramos
el universo en Noche estrellada,
parten de los conocimientos que ya tenemos del universo.
Como decíamos que la tierra es redonda, que giramos alrededor de un sol
que nos mantiene vivos, dentro de una atmósfera que nos protege,
que tenemos otros hermanos solares girando alrededor de esta fuente de energía
y que como nuestro sistema Solar, hay miles
y miles en este inmenso universo
que se expande cada vez más hacia lo desconocido.
Si creemos en la teoría del Big Bang,
es posible que mientras existamos como humanos
seguiremos haciéndonos ese tipo de preguntas.
Desde el astrólogo más experimentado,
el astronauta que salió de la atmósfera
y ha visto el cosmos
hasta el niño que sale con su padre a ver estrellas fugaces
y pide un deseo,
o la niña que mira al cielo
y le pide a Dios que la ayude,
ya sea el cielo real y ese universo infinito
o el cielo metafórico donde buscamos sentir el Dios que nos da sosiego
levantándonos los ojos
y reflexionamos
o simplemente suspiramos,
sentimos
en las noches estrelladas.
Normalmente lo primero que hago es sacar mi móvil.
Abro una aplicación que tengo que se llama Planet,
lo levanto al cielo y comienzo a buscarlos.
Los planetas
y casi siempre en el mismo orden.
Primero los planetas Hermanos Venus,
que normalmente la estrella más brillante y
luego Marte, el planeta rojo,
que es de
la mayoría de los cielos de esta tierra,
se ve un poco rojo
y luego más difíciles son Júpiter y Saturno.
Luego normalmente
busco a la constelación Orión,
tal vez porque fue la primera constelación
que mi madre me enseñó a reconocer.
Orión era este cazador mitológico
y dentro de la constelación
Orión están las Pléyades.
Y bueno, después
en otro episodio, les contaré la historia de las Pléyades
y la relación de las Pléyades con la poesía.
Pero bueno, he tratado de reconocer después la Osa Mayor
o la Cola del Escorpión, que cuando se ve
es impresionante.
Y bueno, depende de dónde esté yo en la Tierra en ese momento
puede aparecer la Cruz del Sur en el horizonte,
que también es, es,
es una imagen que tengo en mi mente.
Mi madre
recordaba como una noche en Guatemala,
su padre la despertó una noche
para que viera el cometa allí brillar
en la noche oscura.
Además, Atenas, donde vivían.
Sin embargo, recordando esto,
cuando el planeta allí volvió a pasar en 1986.
Porque pasa cada 76 años,
entendí que no fue el cometa Halley lo que ella vio
o que yo tenía mal recuerdo de ese momento,
pues hubiera pasado de 1910 y ella aún no había llegado a Guatemala
ni había nacido.
Tratando de encontrar una respuesta que con mi estado
se refería a mi madre,
me puse a estudiar los cometas hace unos meses y descubrí
que muy seguramente el cometa al cual mi madre se refería
fue el cometa llamado Bright Southern Comet,
que fue en 1947.
O sea que los años me cuadran,
pero lo que no pude
encontrar es si ese cometa se alcanzó
a ver por encima del ecuador.
En fin,
de pronto.
Nunca, nunca sabré exactamente
a que cometa mi madre se refería.
Y bueno,
ya no le puedo preguntar
y en realidad no importa cual fue.
En las noches cuando no saco mi móvil y.
Y y dejo que mi corazón me lleve a ese mundo
donde mi imaginación y mi mente se encuentran
y me vuelvo a sentir pequeño al lado de mi madre,
mostrándome las estrellas y las constelaciones
y recordando con ella el abuelo Willy
que con ella y franceses
perdidos en las estribaciones de un volcán en Guatemala
o en las faldas
de un volcán en Guatemala, debería decir,
miraban al cielo.
¿Ahora te pregunto
Recuerdas quién te mostró a ti
el cielo por primera vez?
¿Alguien te enseñó las constelaciones
y te puso a soñar?
Mi padre, en cambio,
miraba al cielo y soñaba con exploraciones espaciales.
Leyendo las últimas noticias del Sputnik y la NASA.
El me informaba sobre la carrera espacial, los satélites,
los desafíos, la tecnología.
El veía la noche estrellada.
Desde ese punto de vista.
Yo era ingeniero, en resumidas cuentas, y seguía de cerca
el mundo desde las páginas de la revista Times que su padre terciario Cuevas,
traía Cali, Colombia y vendía
en una esquina de un negocio de venta de revistas
y periódicos que se llamó El Gato Negro.
Otra historia.
Si miro una noche estrellada,
normalmente regresan a mí
los versos de un poema y de mi libro de puerta en puerta
que escribí en 1986
y se llama Lluvia de estrellas
y que
Cuca Pacheco, mi compañera de tantos años,
fotógrafa y con su fotografía,
hizo un video de una serie de tres poemas
que ella llamó Tríptico.
Coincidencialmente,
ese poema fue escrito en 1986,
cuando pasó allí por última vez
y no le vi.
Tal vez estoy alucinando
porque no existe.
Perdido
camino en la oscuridad
total, no dejó huellas
ni va con un paisaje sin sentido.
Voy a esperar la madrugada para hallar el horizonte.
Una montaña.
Solo soy un inquisidor,
una grieta franca que me lleva sin prisa.
Lo inicia
y estoy sediento.
Un viento pesado sopla el encuentro.
Tengo frío.
En el aire húmedo aparece tu olor indiscutible
brotando a tientas del vacío.
Una lluvia de estrellas cae de pronto el cielo.
Tu piel se me desvela.
Irrumpe mi constelación y se asoman a tu cuerpo
y una nebulosa de planeta rojo rueda por tu cuello.
Que cuando mis manos tibias sobre tu pecho desierto
como una galaxia deshabitada
esperando un beso,
una cascada de estrellas fugaces golpea el silencio
resbaló atemorizado sobre tus labios entreabiertos,
pero me rescatan, tus ojos tiernos
titilando en el firmamento
a tus brazos.
Diría que sería
tu regreso
en el universo.
Amanecí en tus brazos,
mi dueño.
El audio de este video y el video mismo
lo pueden encontrar en mi canal de YouTube o en mi página web
y de paso ver los otros dos poemas que hacen parte de Tríptico.
Volvamos ahora
al universo y a las estrellas.
Precisamente anoche, mirando el cielo
Marte, nuestro planeta rojo brillaba
y pensé en el satélite Tian Wayne Chino
que va en camino a Marte.
Aparte del satélite y los Emiratos, a Emiratos Árabes Unidos, que
va en camino, y uno de los Estados Unidos que también van a Marte este año,
el satélite Tian Wen Chino
es el más atrevido.
El Tian Wen uno fue lanzado al espacio
el año pasado el 23 de julio de 2020,
para llegar a Marte en febrero de 2021.
Este satélite lleva un orbitador
que va a ser puesto en una órbita alrededor del planeta,
una órbita elíptica que va a acercarse y alejarse
tomando fotos de toda la superficie,
haciendo otras mediciones.
Y la otra sección de este satélite, Tian Wen
uno va a descender a la superficie en Marte
el 23 de abril de 2021
y va a descender en Utopía, Planicie planetaria,
una planicie que que está en el hemisferio norte del planeta,
donde ya han llegado
otras exploraciones, estas americanas.
Porque esta es la primera vez que un satélite no americano
o no norteamericano llega a Marte y
y aterriza o a Marte.
Deberíamos llamar
el When uno desplegará un robot motorizado
que va a recorrer la superficie y va a analizar ruina rocas
y bueno, buscando, buscando las respuestas
de lo que ese planeta rojo nos pueda dar.
Ahora
voy a la razón porque todo esta historia
tiene relación con la poesía,
porque mi atracción
por este satélite, el Tian Wen uno,
cambió y se profundizó
al descubrir que todo el programa de exploración
interplanetaria china
había sido bautizada en honor a Tian Wen,
un poema chino muy antiguo.
O sea que quien Wen uno
lleva el nombre de un poema
y tienen
se traduce al español
como preguntas celestiales
o preguntas al cielo.
O sea que poesía, universo exploración
me hizo llevar inmediatamente
a buscar la historia de este poema
para entender por qué
ese poema tenía esta importancia
tan grande para los chinos de llamar toda su exploración
satelital inter espacial
Tian Wen.
Así que
aquí les cuento.
Cuenta la leyenda que este poema,
que en realidad es una larga serie de preguntas en verso,
es atribuido al poeta y político
chino Q Yuan,
que vivió antes de Cristo
300 años antes de Cristo.
Según la historia, este poeta cuyo
cuyo han lo escu lo escribió después
de ver varias escenas representadas en una
murales de un templo ancestral
donde se había escondido y y se había exilado.
Y en estas
murales había representaciones de antepasados y dioses.
Toda la mitología china.
Y la leyenda dice que el filósofo y poeta.
Luego de una larga meditación
y como respuesta
y como desafío a estas escenas,
escribió sus preguntas celestiales
sobre esas mismas paredes.
Tian Wen es un poema filosófico muy profundo
y dicen que de muy difícil lectura.
Eso comentan los eruditos chinos, y yo no he encontrado en realidad
una traducción al español y sólo algunas partes breves en inglés.
Aunque hay todo un libro
traducido que voy a hablar más tarde.
Las preguntas celestiales.
O sea, este poema
tiene 172 a 186 preguntas
dirigidas a Tian
o cielo, Tian Wen
es Preguntas al cielo Tian Wen preguntas
373 frases y 1560 palabras
las preguntas celestiales
parten desde preguntas del origen del universo como ¿De dónde
vino el mundo antes que se formara? ¿cuando comenzaron los tiempos antiguos?
¿Quién y cómo se hizo?
¿Cómo llegar a la raíz de este inicio?
¿Por qué el día es brillante y la noche es oscura?
Si el yin y el yan
participan en la formación del universo
y cómo evolucionan
los primeros ocho versos en la traducción
hecha en 1986 por el inglés Stevens
y el profesor del Mary and Williams College en Virginia
en los Estados Unidos dicen
y lo voy a leer en inglés.
Y luego, luego voy a leer mi traducción en español
solamente para que tengan una idea de lo que este poema
dice en su inicio
In the beginning of old,
All yet is formless, no up or down,
Dark and light are a blur,
The image is only a whir. Bright gets brighter,
dark gets darker, The yin mingles with the yan,
Then was the pattern manifold.
What an achievement that was!
La traducción diría algo como
En el comienzo de la antigüedad
todo estaba un sin forma.
Ni arriba ni abajo.
La oscuridad y la luz.
Un borrón.
La imagen. Un solo zumbido.
El brillo se vuelve más brillante.
La oscuridad se vuelve más oscura.
El yin se mezcla con el yang
y luego los patrones se desplegaron.
¿Qué gran logro fue ese?
Pero es un poema donde cada estrofa
tiene ocho versos y cada verso tiene ocho caracteres chinos.
O sea que es
una tremenda obra en sí
en el sentido de de la métrica y del estilo.
Además, este escrito está escrito en chino antiguo,
por eso las traducciones son muy criticadas por unos y por otros,
porque tienen muchos sentidos y da para
muchas elucubraciones. No,
no conozco una traducción completa al español.
La traté de buscar como para ver si
me daba un poco más de idea
sobre sobre el poema y para poderle recitar unas partes aquí.
Lo cierto
es que muchos de los conceptos del poema
aparecen luego en textos menos antiguos,
como los libros de ideas de la India
y la Biblia en el Génesis.
Esto puede ser porque el hombre
llego a conclusiones similares en muchos lugares del mundo,
o tenía las mismas preguntas o las mismas respuestas,
o porque los poetas orales, los filósofos trashumantes,
llevaron narraciones de boca en boca por miles de años
a través de inmensas geografías.
Las preguntas del poema
no solo involucra la formación de cuerpos celestes, el movimiento, el sol, la luna,
las estrellas, los mitos, la leyendas históricas,
nuestros primeros ancestros humanos,
sino también sobre la justicia social,
el bien y el mal, el éxito y el fracaso,
incluso el saber gobernar y aprender de la historia.
En la
traducción de este perfil, el divide el poema en tres.
La parte primera, el universo.
La segunda, la tierra.
Y 1/3 es el hombre.
El libro se llama en inglés Tian Wen,
hecha Book of Origins Tien Wen, el libro chino de los Orígenes.
Orígenes es un trabajo muy reconocido por la meticulosidad
que el autor tiene en presentar el poema en chino y el poema en inglés
y con muchas anotaciones
para guiar al lector.
Esa es en realidad
la lo que
este poema Pregunta Celestiales nos trae a este momento
y nos conecta con algo
muy científico que está ocurriendo en este momento.
Así que
para terminar,
solamente quiero decirte que
si en tu horizonte
este mes o en los próximos meses
aparece una noche estrellada y
levantas
la mirada al cielo y reconoces a Marte
Rojo presente,
lanza al universo alguna pregunta personal,
aunque sepa que de pronto
no tendrás una respuesta
o no obtendrás una respuesta concreta.
Pero te aseguro que tiene buena.
La llevará a la superficie del planeta
un pequeño satélite
llevando desde la Tierra
constelaciones de preguntas celestiales.
Gracias.
Hasta la próxima.
¿Cuántos poemas
llenan mis ojos
como guía?
¿Cuántas noches de palabras
idas y venidas contravías?
¿Cuántas caricias llevo en mi pecho,
en mi frente
y en mi piel?
¿Cuántas deudas tengo con la vida que te trajo hacia mí
como una coincidencia?
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