Hola, mi nombre es Hugo Cuevas-Mohr
y este es un nuevo blog en la serie
La poesía en la vida diaria.
¡Hola!
Este episodio del podcast
lo he llamado Poesía en la calle
porque trata sobre la poesía en la calle
y he decidido grabarlo en la calle
y por lo tanto oirán el ruido de las calles
por donde habito, donde estoy caminando
y contándoles esta historia.
La poesía en la calle trata hoy
de las paredes,
bardas, muros
que nos encontramos en algunas calles
de algunas ciudades, pueblos, carreteras
en las cuales alguna persona decidió escribir unas líneas,
un verso, un pensamiento, una idea
de una simple línea hecha a la carrera
con pintura en spray hasta elaborados textos
donde los artistas del grafiti
plasman verdaderas obras de arte, donde va cabalgando la poesía,
desafiando carros, buses, peatones.
El propósito de estos
versos iluminados es entrar en contacto contigo,
con cada uno de los que vamos caminando,
es hacerte enfrentar un por un microsegundo
ese estado poético que hablábamos en el primer episodio.
Es tratar de que rompas tu rutina y que leyendo las palabras estas
te penetren dentro de esa armadura con
que casi siempre enfrentamos el asfalto.
Puede ser un verso de un poema
que algún poeta escribió y que el artista callejero
quiso llevar a una pared que lo necesitaba.
Puede ser una frase
leída por un poeta transeúnte
y termine siendo un verso de este poeta que lo leyó,
que se infiltra y renace en un poema.
Todo verso es un eslabón,
una hebra de un cordel que tomamos y lo tejemos en nuestro propio tejido
y que formará parte de nuestro poema.
Una cadena de eslabones con que le damos vida a algo.
Nuestro.
Puede ser un graffiti
clamando Necesitamos versos
como el que nos encontramos en una pared de Córdoba
mientras íbamos a visitar por primera vez
la impresionante, preciosa
e inspiradora mezquita de Córdoba.
Necesitamos versos
si los necesitamos.
En el blog de la página web pueden ver
la foto de este graffiti
y de una taza
que acompaña mi café de la mañana
en el cual quise rememorar
esa pared en Córdoba.
Gracias pintor por haberla puesto en mi camino.
Gracias.
Cuando camino por las ciudades voy siempre en busca de palabras,
desde avisos que capturen mi atención
hasta los letreros que señalen los nombres de las calles.
Siempre buscando un nombre imprevisto.
Caminando
busco atajos que me saquen de las calles preestablecidas.
Normalmente
busco antes de caminar
en mapas los parques por donde podría
pasar alguna estatua que quisiera ver
de pronto, una estatua de un poeta o la estatua de Gandhi.
Trato de pasar por las calles peatonales
largas escaleras que hay en ciertos barrios,
pequeños jardines, donde se
pueda uno sentar un rato, pensar.
He tenido la suerte y la oportunidad de caminar por horas
en ciudades como Buenos Aires,
donde caminé desde Belgrano
hasta Quilmes, pasando por la Bombonera, por Caminito,
por Avellaneda,
Bogotá.
Caminé desde el centro al norte.
Ciudad de México
en Madrid.
Nueva York, Londres, París, Lima.
Budapest
Varanasi, Delhi, Kuala Lumpur,
Montevideo, Sao Paulo, Río de Janeiro.
Son ciudades que divagar por el mundo
me ha hecho conocer caminando por sus andenes.
Pues sí.
En Ciudad de México, un día, caminando,
me sorprendió un verso en una pared, en una barda, como le dicen
hazme el amor, pero de tu vida,
hazme el amor, pero de tu vida
Fue un relámpago en realidad.
Sonreí largamente
en una pared blanca, letras en negro,
claras, precisas, fuertes.
Le tomé una foto
y seguí mi camino.
Esa pared me había cambiado el día 2
cuadras más adelante,
no sé, una hora, dos horas después, en
otra pared blanca y decía
Le pedí un café.
Me dijo Quédate.
Fue hermoso.
Cuando lo leí no lo entendí muy bien.
Dudé y lo volví a leer, decía.
Le pedí un café, me dijo Quéda te,
Fue hermoso,
fue hermoso.
Definitivamente otra vez esa pared blanca.
Letras en negro, claras, precisas, fuertes.
Igualmente.
Le tomé una foto y seguí mi camino.
Ya en la noche, viendo la foto, cansado
y tirado sobre la cama, que esa noche me había cogido,
me di cuenta de que en la esquina de la pared, debajo
o al final del este verso
decía Acción poética.
Me pareció interesante y comencé a buscar
que es acción poética.
Me imagino que algo relacionado con
o con poesía, con bardas en la calle
y al día siguiente las fui a buscar por la ciudad.
Me encontré algunas que para mí son joyas.
Oye, esta
a nadie te pareces desde que yo te amo
o otra que también siempre recuerdo, dice
cuidado con los miedos,
les encanta robar sueños.
Otra que dice
mi color preferido es el verde,
mi color preferido es verte
y está que que definitivamente
te hace reflexionar.
Dice así El más difícil
no es el primer beso,
es el último.
Desde ese momento
en que encontré las bardas de acción poética,
ya no soy el mismo ni son mis caminatas las mismas.
Descubrí que el movimiento Acción Poética
es una revolución literaria y artística
que comenzó en Monterrey, en México,
en 1996.
¿Cómo pude descubrir ese movimiento?
¿Casi diez años después?
No lo sé, pero si no lo conoces, te voy a contar toda la historia
que he logrado descubrir de Acción poética.
¿Lo primero es que Acción Poética fue iniciado por el poeta mexicano
Armando Alanís Pulido
de Monterrey,
donde inició Acción poética
en ese año 1996,
quien es Armando Alanís?
Armando es un
poeta, un promotor cultural.
Ha publicado, no sé, más de 25 libros de poesía,
uno de los cuales dos de ellos han sido traducidos al francés.
Uno ha sido traducido al portugués.
Armando obtuvo el primer lugar en el concurso
Escribo una hoja y viaja a Canadá En 1992,
organizado por la Embajada de Canadá en México,
se ganó el Premio Nacional de Poesía Joven Waldo Ramos
en 1998,
el Premio Nacional de Poesía Experimental en el año 2009,
el Premio Internacional de Poesía Nicolás Guillén en 2008
y el Premio Nacional de Poesía Experimental Raúl Renán
en la Bienal Nacional de Literatura
2008 2009 de Yucatán.
También encontré que en 2005
la Universidad Autónoma de Nuevo León le concedió
el Premio a las Artes por su trayectoria literaria y en el 2010
la ciudad de
Monterrey lo reconoció con la Medalla al Mérito Cívico
y lo declaró Ciudadano distinguido.
Y me deben quedar faltando
algunos otros premios y distinciones que Armando Alanís
ha ganado por su carrera defendiendo la poesía.
Pero hablemos de su promoción cultural.
¿Qué es acción poética?
Acción poética consiste en pintar
e interve nir en paredes, bardas de las ciudades.
Conversos.
En México existen más de 180 ciudades
que tienen intervenciones de acción poética.
Hay bardas o pintas que también le llaman
en más de 40 por países.
Pero ya lo vi en 40 países
con cientos de grupos autogestionados que siguen más o menos
las mismas reglas que se han ido
definiendo a través del tiempo.
Por esta práctica,
el crítico literario Sergio Cordero
apodó a Armando Alanís, el bardo de las bardas.
Me ha
gustado una entrevista este año realizada por Neo, su dis Cantú Reyes
a Armando Alanís en el Día Internacional de la Poesía.
Este pasado marzo 21 de 2021,
un año en que Acción Poética cumple 25 años.
En esa entrevista, Armando cuenta que empezó
a escribir poesía desde la secundaria
y que Neruda, Octavio Paz, García Márquez,
lo encontraron cuando él hacía la prepa
y allí se tomó en serio la lectura.
Desde los 15 años
comenta que hizo cuentos primero y luego pasó a la poesía,
sintiendo que en México muy poca gente leía.
Primero con cierta molestia por ese hecho,
pero luego dándose cuenta que son decisiones personales
que tomaba la gente entre leer y no leer
y las excusas que todos tenemos,
la falta de tiempo, etc, etc, etc,
fue que decidió visualizar la poesía,
visibilizarlo y decidió
entonces intervenir espacios públicos
buscando una reacción de la gente, de los transeúntes.
Las primeras bardas que hizo
en Monterrey fueron, según él, textos muy largos,
tomados de su propia poesía y firmados con su nombre.
Cuando amigos le decían que habían visto la barda
pero no lo habían alcanzado a leer, pero que habían visto su nombre.
Todos esos comentarios se fueron acumulando a medida que él
perfeccionaba las técnicas y se dio cuenta que debía acordarlo.
Acortar los textos hacía más resumidos,
más pequeños, menos palabras.
También aprendió a definir
qué tipo de letra se veía mejor, qué colores usar.
Se fueron también definiendo poco a poco las reglas
para buscar cierta uniformidad.
Una regla del movimiento es no pintar
consignas políticas o religiosas
y conservar un tono amoroso.
Esas son una de las reglas
o los versos no deben tener más de diez palabras,
no más de cinco renglones al máximo.
Y el negro sobre blanco
es una forma de imitar los libros,
imitar lo que como luce
un verso sobre una página blanca.
Quiero recordar
unas partes como las que ya les comenté,
que son las que más recuerdo,
pero en el en mi sitio web voy a poner fotos de estas bardas para que
si quieren ver cómo se ven sobre la pared,
pues entren al sitio web y las vean.
Una dice
si no tardas mucho te espero toda la vida.
Hay una muy similar también que dice
nos espera una vida,
no tardes.
Aquí va otra.
Yo tampoco sé cómo vivir.
Estoy improvisando.
Este es el la quiero repetir para que la oigas
bien, porque a mí me encanta.
Yo tampoco sé cómo vivir.
Estoy improvisando.
No es bella.
¿Cómo no vas a sonreír si vas por la calle?
Cabe mundo y medita abajo y te encuentras
con esta frase en un muro.
Dime.
O ésta
No sabía que ponerme y me puse feliz.
No sabía qué ponerme y me puse feliz.
En un viaje a Cancún, Playa del Carmen, Tulum,
vi quizás la barda más femenina
hecha por Paola Santoyo
que dice Hoy me vestiré de mi espejismo.
Y lo digo más que todo por la composición de la barda
y unos ojos que te miran los colores.
Y lo otro que vi también en ese mismo viaje
fue uno que decía La poesía
se toma de un solo trago.
Cuenta Armando Alanís que al principio vivió
hace 25 años sin redes sociales.
La difusión de acción poética fue muy poca,
pero a medida que se fueron popularizando los móviles,
las fotos, las redes sociales, el proceso de difusión ha sido meteórico.
Sin la poesía
no hay ciudad, clama Armando Alanís.
Cuando decidieron, por ejemplo, intervenir
la Ciudad de México, el trabajo fue masivo.
Hicieron más de mil bardas,
pero el terremoto de 2017
detuvo el proyecto y no se terminó.
La meta era hacer más del doble de ese número.
Rescató esta frase de la entrevista.
Armando dice El verso es parte del paisaje
y el paisaje es parte del verso.
Armando Alanís comenta como el mismo verso
se lee diferente en cada ciudad.
En realidad, esa es la verdadera magia de la poesía
que vibra distinta en el corazón de cada persona.
El mismo verso puede volar diferente en cada pared
de un barrio a otro, de ciudad en ciudad.
Cualquiera de nosotros puede leer una frase
y le pega diferente, le toca diferente.
Todo en ti fue naufragio,
dice Neruda.
Y para ti y para mí eso puede tener un significado diferente.
¿Nos puede llevar algún recuerdo especial,
alguna memoria que tenemos? ¿No?
En Tijuana y en el muro
fronterizo que divide México y los Estados Unidos,
hay una barda que dice también
en este lado hay sueños
y esta barda es causó
revuelo a nivel mundial
y fue difundida en muchos medios
y está en documentales
y puedes ver una foto que montar en el sitio web.
Quiero antes de terminar este podcast,
pasar un pedacito de la entrevista de Armando Alanís,
de la que he estado hablando para que oigan de su propia voz
lo que ha sido Acción Poética
y tengan una cercanía
con este promotor cultural que nos ha dado tanto
en la página web,
en el blog que está el enlace a la entrevista.
Si quieres ver el video primero es que aparte Armando Alanís
nos cuenta de su primera barda y cómo evolucionó la práctica.
Sí, bueno, era una barda que estaba ahí por una avenida importante
de Monterrey que se llamaba la avenida Morones Prieto, y era un texto muy largo,
porque cuando empecé a a escribir los versos en las paredes
ponía poemas míos, los firmaba con mi nombre y eran textos muy largos.
¿Entonces, de repente, al al poco tiempo algo me decía oye, vi ahí
una barda y un escrito y estaba tu nombre, pero no alcancé a leer el texto
porque estaba muy largo, no?
Entonces, con el tiempo se fue modificando acción poética
a todas estas cosas que que la gente ve, pero no pero no ve.
¿Es decir, tú ves la barda en blanco con el texto
este, pero hay una mecánica para que todo se quede, no?
O sea, la disposición de los renglones, el tamaño de la letra,
el blanco, el negro, este, la cantidad de palabras, todo eso se fue.
Lo fui entendiendo y experimentando a lo largo de
estos 25 años y ya llegue, diría y ahora acción poéticas.
Lo que es ahora no es.
Este tiene muchas cosas técnicas que no está.
No, no, no está de más decirlas, pero.
Pero no les voy a hacer mucha importancia porque además lo que cuenta
es el texto y además del texto, lo que cuenta en las poéticas.
Quien lee el texto de Acción poética son los lectores, no Armando Alanís
o los grupos que lo hacen en otras ciudades o en otros países.
Cuando subes Cantú le preguntas sobre las frases
de las bardas, los versos en los muros
y en qué se diferencian de ciudad en ciudad.
Armando Alanís comenta Cada ciudad tiene sus lecturas
e incluso si pones el mismo mensaje, el mismo verso en Monterrey que en
Buenos Aires, que en Tijuana,
que en Oaxaca, que en Madrid Caen, que en Roma, que en Holanda, que en
La Paz, Bolivia, en
Caracas, donde en los lugares donde está incluso el mismo,
el mismo verso tiene otro contexto distinto, es decir, se lee distinto
porque el verso es parte del paisaje y el paisaje es parte del verso.
No es como cuando lees un libro a cierta edad
y luego lo lees años después y lo lees años después,
termina siendo un libro distinto, porque nosotros somos distintos.
Pero si nos vamos al asunto de él, el lector o el lector,
pues cada quien le da su interpretación y cada quien lo siente,
aunque sea el mismo verso. ¿No lo ves?
Los versos de Neruda los lees tú, los de ellos, y sentimos,
o sea, nos afectan en el mejor de los sentidos, de de distinta manera,
porque nosotros somos distintos y porque tenemos una apropiación distinta
de lo que nos quiso decir el texto, una interpretación distinta.
Esas son cuestiones de los lectores, pero la idea es, es, es que el lenguaje
sea empático y poético, por supuesto.
Para terminar, Armando comenta
los planes de acción poética en el futuro cercano
y los retos de acción poética.
¿Bueno es continuar, no?
O sea, el proyecto ha crecido muy, muy bonito.
Este se ha desarrollado, ha fluido.
Estamos haciendo proyectos y estamos creando
y nos están invitando a hacer muchas cosas.
Y yo feliz de de que
la poesía sea parte del paisaje.
En Monterrey y en todas las ciudades donde la gente se ha inspirado
y ha decidido y ha tenido el valor de decir bueno,
vamos a decir algo, vamos a escribir algo para que la gente lea algo
y que en algún momento dado es este asunto de ver un verso en la pared
que lleve a las cosas que tenemos atrás de nosotros, esto es cuadritos
pequeños que son los libros, y allí encontrarnos y encontrar muchísimas cosas.
Ahora
que el movimiento Acción Poética se expande por España,
aprovecho a saludar a Vic, que tiene libretas llenas, poesía
y la casa llena de plantas, según dice ella,
mientras vive entre Madrid y Murcia, que ya escribía en su sitio web.
Que me acusen de gamberra por intentar llegar a los demás
con un mensaje optimista.
Que me acusen de delincuente por querer hacer literatura.
Eso es que cuando realizó su primer muro
para engendrar su propia acción poética, espero que lo intentes.
Tú, que me estás escuchando o apoyes a alguien que lo quiera hacer
y busques esa pared, esa barda
donde escribir tu acción poética,
repetir alguna de las que más te gusten.
No he decidido buscar mis frases
entre mis libros para ver cual escribo en una barda.
Yo he escogido dos
y te las voy a decir porque me gustaría mucho oír tu opinión
de cual es mejor, incluso las puedes usar si quieres.
Una dice
quiero meditar con mis versos tus sueños,
quiero mi Tánger con mis versos, tus sueños.
Este es un verso del poema Palabras dispersas
sobre un suelo fecundo de libro al margen del silencio.
Una segunda dice, y es,
creo que la que más me gustaría pintar.
Me lees y luego existimos.
Me lees, luego existimos.
Ese es el poema.
Libera estas palabras con tus ojos del mismo libro de
Al margen del silencio.
Leamos un
unos poemas de Armando Alanís porque aparte de ser promotor cultural,
el título de poeta lo tiene muy bien ganado.
Este se llama Agenda
y dice regresar la película y censurarle algunas escenas,
entrar al sistema y desvanecer el total
acumulado en las tarjetas de crédito.
Tener suficiente miedo para encontrar el lugar donde el camino
se sienta a descansar.
Viajar al país de las soluciones
y traerle un souvenir al corazón.
No sé si hay una barda con estas frases
de un poema de Armando Alanís,
pero creo que debería existir, dice.
Sumémosle al poema Tus ojos
para que en realidad existas.
O esta otra.
Un eternidad.
Espera este instante
Armando, que ahora tiene 52 años,
pues fue nacido en 1969.
Ha publicado muchos libros.
Nombrare algunos carrusel ligeras sospechas.
Gritar por poder gritar.
La tristeza es un somnífero.
Creo que el último se llamaba la cera,
pero con esto termino
el episodio de la poesía en la vida diaria.
Espero que te haya gustado la poesía en la calle
y espero que escuches el siguiente episodio.
Gracias.
¡Cuántos poemas
llenan mis ojos
como días!
Cuántas noches de palabras,
de idas y venidas contra días,
cúantas caricias
llevo en mi pecho, en mi frente
y en mi piel.
Cuántas horas tengo, como la vida que te trajo hacia mí,
como una coincidencia.
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