Un mundo escondido

Hace 6 años conocí una persona que le ha dado un giro de 360 grados a mi vida. Además de darme mil lecciones de vida, de hacerme ver la vida con un punto de vista muy diferente al que tiene la gente y sociedad, me enseñó una lucha a la que hasta entonces no le di importancia pero por la cual lucho ahora día a día. Me enseñó que el mundo no es como la gente lo ve, que detrás de todo hay siempre mensajes que nos inculcan desde pequeños, mensajes que condicionan nuestras vidas, nuestras conciencias, nuestra forma de pensar y de ser. Mensajes que si no llegasemos a asimilar, el mundo sería totalmente diferente.

Estos mensajes son los códigos machistas y sexistas que se esconden detrás de cada anuncio, de cada programa de tele, de cada refrán, de cada canción de amor, de cada imagen que nos crea un estereotipo difundido por el mercado con el único objetivo de que gastemos dinero para parecernos a algo que no existe. Nos centramos tanto en ser perfectos físicamente, en no engordar o en no adelgazar, en comprar ropa nueva, en ir siempre impolutos que se nos olvida aprender a ser buena persona o simplemente a ser persona.

Por si no estábamos ya suficientemente condicionados por el estereotipo de la mujer perfecta que las mujeres idolatraban y los hombres buscaban, ahora además, como exigimos la igualdad, en vez de dejarse de cánones de belleza de mujeres, nos centramos en fomentar cánones de belleza de hombres para que ellos también quieran ser algo que no existe. Queremos la igualdad en todos los ámbitos pero en vez de rebajar el nivel de sexismo y objetización del cuerpo de las mujeres, empezamos a sexualizar y objetizar a los hombres para lograr esa "igualdad".

¿A caso eso es igualdad?, ¿eso es lo que queremos?, ¿así es cómo queremos vivir?, ¿este es el mundo que queremos para nuestros hijos?

No nos damos cuenta de la cantidad de comentarios que repetimos todos los días sin ser conscientes de todo lo que realmente significan, esconden y condicionan.

Por ejemplo, nos enseñan a las chicas a ir siempre acompañadas a casa al volver de noche, no vaya a ser que nos violen. En el momento en el que una chica le pide a un chico que le acompañe a casa solo por el hecho de ser chico, estamos fomentando esta actitud machista y el estereotipo de hombre protector y mujer víctima y débil. ¿A caso no tenemos nosotras la capacidad de, en caso de que pase algo, hacerle frente al miedo o de protegernos? En el momento en que un padre le dice a su hija: "¿así vas a salir vestida?" estamos fomentando esa sociedad machista. ¿Quién te da derecho a opinar sobre lo que llevo y lo que no? ¿Acaso no tengo la capacidad de saber qué me gusta y qué no y de decir qué ponerme y qué no? En el momento en el que no me dejan dormir con un amigo de sexo opuesto simplemente por eso, por ser de sexo opuesto, vamos totalmente en contra de la igualdad pero vamos al son de la sociedad que hemos creado.

Desde que mi mejor amiga me enseñó esta forma de ver las cosas, tengo muy claro el mundo que nos esconden y el mundo que me gustaría ver y lucho TODOS los días por ese mundo, para que los de mi alrededor vean las cosas tal y cómo son porque los grandes cambios empiezan por pequeñas cosas.

Sin lugar a dudas esta forma de pensar se propaga principalmente a través de la educación; la institución más importante y más influente de la sociedad. Cambiando las ideas que trasnmitimos en el cole, el mundo indudablemente cambiará también.

"Sé tu el cambio que quieres ver en el mundo" (Gandhi).