LIBRO EN AUDIO: PREPARACION PAREA LA CRISIS FINAL

Apr 04, 2016, 08:52 PM

PREPARACION PARA LA CRISIS FINAL

Visión Panorámica de los Sucesos Finales. EL MUNDO se halla en el atardecer angustioso de su accidentada historia. Como hijos de Dios, hemos sido favorecidos por admirables revelaciones proféticas que ubican la hora en que vivimos en el desarrollo de los planes divinos, y anticipan los grandes sucesos del porvenir. Como pueblo hemos recibido importantes mensajes, por medio de la pluma inspirada de la sierva de Dios, que amplían las profecías de la Biblia, abren delante de nosotros un vasto panorama de los sucesos venideros, y nos instan a obtener la preparación que necesitamos para la gran crisis que se avecina. “CONOCIENDO EL TIEMPO” Con razón Pablo dice: “Conociendo el tiempo, que es ya hora de levantarnos del sueño; porque ahora está más cerca de nosotros nuestra salvación que cuando creímos” (Rom. 13:11). Si hay en la tierra un pueblo que puede hacer suyas las palabras del apóstol, y que conoce el tiempo, es el pueblo adventista. Mientras el mundo se estremece de temor por la incertidumbre del mañana, nosotros conocemos el tiempo. El viajero internacional que emprende un largo recorrido, lleva siempre consigo un itinerario y un mapa. En todo instante sabe cuáles son las etapas ya cubiertas de su viaje, y qué escalas le esperan en el futuro. Sabe de antemano el día y la hora de llegada a cada uno de los aeropuertos, y los detalles de su itinerario se cumplen con toda precisión. Los hijos de Dios, asociados en este viaje maravilloso que realizan juntos hacia su meta final, tienen también un mapa admirable —la Biblia— y un itinerario preciso — las profecías inspiradas. ETAPAS CUMPLIDAS Al echar una mirada retrospectiva, los fieles cobran gran confianza y robustecen su fe cuando observan que todas las etapas anunciadas hace miles de años se han cumplido con exactitud. Los cuatro grandes imperios mundiales de la antigüedad han surgido y se han desvanecido de acuerdo con las profecías de Daniel dos y siete. El férreo Imperio Romano se fragmentó en las modernas naciones europeas y a pesar de todas las tentativas para volver a unir a esos pueblos, éstos permanecen separados como el barro y el hierro en los pies de la imagen. Los 1.260 años de supremacía del papado son hoy historia, y ese período se yergue como otro testimonio irrecusable de la certeza de la “permanente” palabra profética. La herida mortal no solamente fue inferida a una de las cabezas de la primera bestia de Apocalipsis 13, sino que fue oportunamente sanada según la predicción divina, y hoy asistimos al cumplimiento del último tramo profetice cuando toda la tierra se maravillaría en pos de la bestia. Los acontecimientos predichos por la más larga y admirable profecía de la Biblia, la de los 2.300 años con sus setenta semanas inclusas, se han verificado con asombrosa objetividad.