Jn 21,1-14

Apr 21, 2017, 10:49 AM

REFLEXION PARA VIERNES DE LA OCTAVA DE PASCUA 

Jn 21,1-14: Jesús se acerca, toma el pan y el pescado y se lo da

Música: Jesed - El pan de vida. Audio: Aciprensa Edición: P.Cristovao,svd Texto: sbla

Los discípulos están deprimidos. Muerto Jesús vuelven al antiguo oficio de pescadores. Dolor, frustración, desencanto y para colmo, no pescan nada. Cuántas veces en la vida sentimos que lo trabajado se termina y tanto esfuerzo no valió la pena. Pero desde que Jesús resucitó siempre hay un amanecer para cada noche. Al amanecer, Alguien cuya figura no se distingue muy bien, pregunta si tienen algo para desayunar. No tienen. Jesús les dice: “Tiren la red y encontrarán”. Y a la orden de Jesús, la pesca fue tan abundante que las redes se rompían. El Discípulo Amado, ese personaje un tanto misterioso que se ha identificado con Juan, pero que en realidad es un discípulo ideal o el ideal de un discípulo, lo reconoce: “Es el Señor”. Es verdad que “lo esencial es invisible a los ojos y solo se ve bien con el corazón”. Es el amor el que abre los ojos para reconocer a Jesús. La presencia del Señor devuelve la confianza y la alegría. Y una vez más Jesús realiza el gesto de compartir el pan.