Mc 12,1-12

Jun 05, 2017, 01:00 PM

LUNES IX DEL TIEMPO ORDINARIO

Agarraron al hijo querido, lo mataron y lo arrojaron fuera de la viña (Marcos 12,1-12) Audio: Aciprensa Musica: Brotes de Olivo: Aljibes agrietados Edicion: P.Cristovao,svd Texto: Fray Nelson Medina

El evangelio de hoy nos presenta a Cristo en plena conciencia de un hecho durísimo de su misión: los expertos lo han evaluado y consideran que no cumple con los requerimientos. Ha sido oficialmente rechazado. Los escribas lo consideran un ignorante que enseña cosas sin base en las tradiciones oficiales; los sumos sacerdotes lo evalúan como un peligro público que pueda echar a perder el delicado equilibrio que hasta ahora ellos han logrado con el Imperio Romano; los "ancianos" lo miran como un advenedizo, un impertinente que causa mucho desorden y alboroto entre la gente ignorante. Conclusión: Cristo no sirve. Ante este rechazo, Cristo no adopta la actitud conciliadora de quien buscara un término medio. Tampoco toma la posición del mendigo de amistades, poder o prestigio, como si pensara que lejos de la gente influyente está perdido. Su postura, en cambio, es mostrar que este rechazo es la lógica consecuencia de las rebeldías que han caracterizado desde siempre al pueblo de Dios. En su mensaje en parábola muestra también que esa cadena de desobediencias se va agravando y que llegará hasta el extremo: "Aquellos viñadores se dijeron: Este es el heredero. Matémoslo y será nuestra la herencia." Según esto, ser rechazado por los expertos no es otra cosa, en el caso de Cristo y de los cristianos, sino señal de elección divina. Aunque a veces cuesta bastante verlo así, si somos sinceros.