XXVI DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO A

Sep 30, 2017, 07:40 PM

Mt 21,28-32: Recapacitó y fue Audio: Javier Castillo Rodríguez, sj - Ecos de la palabra Musica: Vices de Adoración: Porque te amo Texto:?Víctor Manuel Fernández Edición: P.Cristovao, svd

Jesús muestra de una manera breve y directa las dos actitudes que puede haber ante la voluntad de Dios: la del que hace alarde de su entrega, de su perfección y de su generosidad, pero que cuando llega el momento no sabe reconocer ni cumplir lo que Dios concretamente le pide. Y por otro lado, la actitud del que reconoce su incapacidad, su fragilidad y su imperfección, pero que finalmente abre su corazón y se entrega generosamente. Pero Jesús lo ejemplifica con los pecadores y prostitutas que con sólo escuchar el anuncio de Juan el Bautista se habían convertido, mientras las personas consagradas a Dios que veían y escuchaban nada menos que al Mesías, no eran capaces de abrir el corazón. Algunas personas servían a Dios, pero al Dios que se adaptaba a sus ideas y tradiciones, un Dios creado por ellos a la medida de sus estructuras. Podríamos relacionar este texto con la parábola del hijo pródigo y con todo el capítulo 15 de Lucas. Allí vemos que los fariseos no eran capaces de alegrarse con la conversión de los pecadores. También vemos que Jesús pone el ejemplo del hermano que se había quedado en la casa pero no supo alegrarse cuando su padre recibió al hermano extraviado de regreso. El hijo que se había quedado en la casa muestra que en realidad no amaba la voluntad de su padre, porque cuando el padre actuaba con mise- ricordia él era incapaz de aceptarlo con gozo. Porque estaba en la casa del Padre, pero no vivía el espíritu de amor de la casa del Padre. Esto puede suceder también hoy, cuando las personas que creen haber entregado a Dios el corazón, en realidad están lejos de él, porque sólo buscan aprobación y adulaciones, pero no gozan buscando desinteresadamente el bien de los demás