Marcos 7, 1-8. 14-15. 21-23

Episode 1,   Sep 02, 2018, 12:17 PM

Reflexión para XXII domingo del tiempo ordinario b Episodio 1

Audio: Aciprensa Música: jesed Edición: P.Cristovao, svd Texto: Fray Nelson Medina

Tanto la primera como la segunda lectura de este domingo nos hablan de un tema muy hermoso y práctico: la Palabra que Dios nos ha dado pertenece al ámbito de la vida. No podemos separar la vida de la palabra ni la palabra de la vida.

El mandamiento no es un capricho; no es la exigencia de un Dios que se alimenta de ver nuestros rostros desencajados por el esfuerzo. El objetivo del mandamiento es claro en la Biblia: los israelitas han de practicar la voluntad del Señor "para que puedan vivir y entren a tomar posesión de la tierra que el Señor, Dios de sus padres les va a dar", según dice la lectura de hoy.

Y esto es verdad para todo mandato que viene de Dios. Desde la moral sexual hasta la justicia social el propósito de los mandamientos es que tengamos vida, que no nos dejemos encadenar por las seducciones que acaban en muerte, especialmente muerte de los más pobres. Por eso una señal, la gran señal, de la religión pura es, en palabras del apóstol Santiago, "visitar a huérfanos y viudas en sus tribulaciones y en guardarse de este mundo corrompido".