Mt 11,11-15 español

Dec 13, 2018, 04:25 PM

Mt 11,11-15: nacido de mujer, no hay otro hombre igual a Juan

Áudio: texto y edición: P.Cristovao,svd Música: Zeza Fernandes: lo que agrada a Dios

La humanidad siempre tuvo una característica muy interesante en todos los tiempos. Cuando pierde el control de su realidad, comienza una batalla para continuar existiendo. En una actitud de inquietud, que además de desórdenes, en la maioria de las veces encuentra una luz al fin del túnel. Esto, era lo que estaba pasando en el tiempo del nacimiento de Jesús. El pueblo buscaba una luz al fin del túnel. Encontraron a Juan anunciando esta luz.

Aparece el Bautista como el que resume todo el Antiguo Testamento y lo orienta a Cristo. Porque "hasta Juan todos los profetas y la ley eran un anuncio" (v.13), estaban diciendo que había que esperar un Salvador. Juan el Bautista está prestando la voz a todo el Antiguo Testamento para señalar a Jesús y decir: "¡Aquí está, éste es el esperado! ¡En él se cumplen las expectativas más profundas de tantos siglos y siglos de espe- ra;

por eso ahora ya no hay que esperar, sólo hay que aceptarlo!". Desde Juan el Bautista ya no se trata de una esperanza remota o de un anuncio lejano. Juan está anunciando un Reino que ya se hace presente con toda su fuerza, con toda su "violencia" (vv. 12-13), porque el Mesías ya está aquí. Este Reino está hecho para los valientes, los "violentos" (Lc 16, 16), no para los cobardes como el joven rico (Mt 19, 22), las autoridades miedosas (Jn 12, 42), o los fariseos instalados. Sin embargo, hay que reconocer que el Mesías que ya llegó, todavía no ha podido renovar plenamente este mundo en la justicia y la paz. Por eso seguimos esperando una nueva venida donde todo será llevado a su pleni- tud. Por eso, aunque él ya vino, podemos seguir diciendo: "¡Ven Señor!". Nuestra propia historia también podría mostrarnos cómo el Espíritu Santo nos fue preparando para el encuentro con Cristo, para reconocer que sólo en él está nuestra salvación. Pero además, una vez que lo encontra- mos descubrimos mejor el sentido de todo lo que vivimos antes. Sólo en el cielo tendremos una visión clara y una comprensión acaba- da del sentido de todo lo que nos ha sucedido, sólo en la gloria veremos el bien que Dios ha ido sacando también de nuestros males. Pero a la luz de nuestro encuentro con Cristo podemos vislumbrar algo de eso ya desde ahora. Por eso es bueno a veces detenerse serenamente a mirar para atrás y reconocer bajo la nueva luz de nuestro encuentro con Cristo el sentido de todo lo que nos ha sucedido en la vida, así como Juan el Bautista mostraba que el sentido del Antiguo Testamento y sus prome- sas se aclaraba mejor con la llegada de Jesús. Oración: "Señor, dame un corazón abierto para descubrir cada día a Cristo que viene a mi vida, para reconocer que todo lo que he vivido es como una preparación para encontrarme con él que cada día viene a mi encuentro de una manera nueva".