¿Y tú, qué estás estudiando?

Mar 15, 2016, 11:42 PM

¿Y tú, qué estás estudiando? Llega segundo de bachillerato, la selectividad por delante, mucho por estudiar, y mucha presión por parte de los profesores, mucha materia por dar en poco tiempo. Y es entonces, el momento en el que te preguntan: ¿Qué quieres estudiar? Cuántas dudas, preguntas rondaban por aquél entonces por mi cabeza, cuántas cosas quería aprender -Filología Vasca, Bellas Artes, Magisterio, entre otras-, y estaba llegando el momento de decantarme solamente por una carrera. El curso iba pasando muy rápido, principalmente porque me lo estaba pasado genial, y mis dudas sobre la elección de carrera seguían estancadas. Hablé mucho tanto con los profesores, como con la orientadora del centro. Hubo algún que otro profesor que me animaba a estudiar alguna licenciatura, dejando caer que era una carrera superior a las otras candidatas o que me garantizaba un futuro laboral; y más de uno estaban de acuerdo en decirme que hoy por hoy, Magisterio y Bellas Artes no tenían salida. Magisterio, porque es una carrera muy solicitada y supuestamente con pocas plazas para trabajar. Bellas Artes, simplemente porque no lo veían como trabajo formal, una carrera sin futuro alguno. Pero, por otra parte, -menos mal- la orientadora del centro se molestó en informarme en todo lo que pudo, y poco a poco adquirí la información que necesitaba de cada grado para empezar a elegir o a descartar. Llegó la selectividad, y después de esperar tanto, tal como llegó, pasó rápidamente. Nos jugamos nuestro futuro en tan solo cuatro días. Aprobé, y saqué buena nota. Después de escuchar todo tipo de opiniones y reflexionar mucho, al final me decanté por la carrera de Magisterio. Pero, después de pasar la difícil barrera de la elección de carrera, y una vez ya asentada y contenta con lo que hago, llegan los tópicos, los estereotipos que la gente tiene sobre la carrera de Magisterio. Que si es una carrera para malos estudiantes, que no hacemos nada, simplemente colorear, dibujar, hacer manualidades… Hasta he oído decir cosas semejantes a gente que estudia Magisterio. Y al respecto, me vienen muchas preguntas a la cabeza: ¿Realmente estas personas quieren estudiar Magisterio? ¿Saben lo que supone esta carrera? ¿Se dan cuenta de lo que les están enseñando, y la importancia de esta? Personalmente, creo que no. No es cuestión de elegir la carrera solo porque te gusten los niños o las vacaciones, sino que te guste enseñar y que quieras revolucionar el sistema educativo. Si os digo la verdad, cada vez que escucho un comentario de este tipo me hierve la sangre. Y sinceramente, he de decir, que me parecen comentarios de gente ignorante. ¿Acaso no les parece imprescindible la carrera de Magisterio? Todo el mundo pasará por nuestras manos: futuros obreros, ingenieros, camareros, médicos, reposteros… hasta los presidentes. ¿Qué sería de la sociedad sin un buen sistema educativo? Hoy en día, estoy en el segundo curso de Educación Infantil. Aunque el primer año fue un año de prueba y reflexión sobre si había elegido bien o no, hoy puedo decir que sí. Estoy inmersa en un continuo aprendizaje. Creo que en pocas carreras se aprende tanto de la vida, a convivir, a trabajar en grupo, a compartir, a quererse, a respetarse, a ayudarse mutuamente, a solucionar conflictos, a saber vivir y disfrutar de lo que haces. Al fin y al cabo, eso es la vida. Esto todo gracias a buenos profesores y a los compañeros, que ya se han convertido en amigos.

Sea lo que sea lo que te guste, magisterio, odontología, jardinería, periodismo o ser jugadora de volleyball, lucha por ello y haz lo que te apasione, lo que te haga sentir viva, sentir que estás viviendo a tope, sin hacer caso a las habladurías y estereotipos que puedan rondar a tu alrededor.