Activa bendición en todo lo que hagas 14/08/22 #1209

Episode 220,   Aug 14, 2022, 08:12 PM

Pastor José Luis Cinalli
14/08/22
Activa bendición en todo lo que hagas 
  

Por… feNoé construyó un barco… para salvar a su familia… en obediencia a Dios…”, Hebreos 11:7 (NTV).

Noé edificó el arca siguiendo el diseño divino: “Por… fe… Noé construyó… en obediencia a Dios”, Hebreos 11:7 (NTV). La fe y la obediencia son inseparables: “Recibimos la gracia… para la obediencia a la fe…”, Romanos 1:5. ¿Qué significa obediencia a la fe? Obedecer la voluntad de Dios registrada en su Palabra. Dios compartió con Noé su intención de destruir la tierra mediante un diluvio y le ordenó construir un barco. Noé creyó lo que Dios le dijo, construyó el arca y ¿cuál fue el resultado? ¡Su familia fue salvada!

Dios quiere que todas las familias sean salvas y la única condición es la obediencia a Su Palabra. Cuando Dios le ordenó a Noé construir un arca no había ningún indicio de que un diluvio cubriera las montañas más altas. ¡Nunca había sucedido algo así! “Por la fe Noé, habiendo sido advertido por revelación acerca de cosas que aún no habían sido vistas… preparó el arca para la salvación de su familia…”, Hebreos 11:7 (RVA). La fe no espera para ver las cosas antes de creerlas, pues la fe “viene por el oír y el oír la Palabra de Dios”, Romanos 10:17. Sin fe no se puede hacer nada de lo que Dios nos pida. Y Dios no nos pedirá algo que no requiera fe de nuestra parte. Noé obedeció porque tenía fe en Dios igual que su esposa y sus hijos, de lo contrario no lo hubieran acompañado en esa loca idea de hacer un barco en un lugar donde nadie había visto llover antes. 

La fe en Dios y en su Palabra sostuvo a Noé y a su familia durante todo el tiempo en que construían el arca. ¿Cómo podría haber predicado por más de 120 años si no hubiera tenido la convicción de que Dios le había hablado? ¿De qué otra manera hubiera soportado la rechifla de un mundo hostil que se le reía en la cara por lo que estaba haciendo? ¿Cómo podía hablar de un juicio destructor cuando ninguna nube cubría el horizonte? ¡La Palabra de Dios era su única autoridad! Noé tomó en serio la Palabra de Dios. ¡Y su familia también! Cuando los otros quebrantaban los mandamientos de Dios, ellos los cumplían. Cuando los otros hacían oídos sordos a las advertencias de Dios, Noé y su familia las respetaban. En un tiempo en que la gente desatendía a Dios, Noé y su familia lo honraban. ¿Qué lugar tiene la Palabra de Dios en tu familia? ¿Se la respeta? ¿Se la lee, medita y estudia? ¿Se la obedece? ¡La obediencia a la fe es la clave para la salvación de la familia!

La Biblia dice: Dios bendice a quienes aman su palabra¡todo lo que hacen les sale bien!, Salmo 1:2-3 (TLA). No puedes dudar de Dios ni de Su Palabra. Ella será tu ancla segura como lo fue para aquel niño que después de su conversión llevó a su madre a la iglesia. La mujer tenía cierta dificultad en creer que con una simple decisión podía tener vida eterna. Entonces el evangelista abrió su Biblia y leyó el texto que dice: “De cierto, de cierto os digo: El que oye mi palabra, y cree al que me envió, tiene vida eterna; y no vendrá a condenación, mas ha pasado de muerte a vida”, Juan 5:24. Madre e hijo volvieron felices a casa. Sin embargo, a la mañana siguiente, el diablo se le apareció para quebrantar su seguridad en la salvación que había obtenido. El niño se dio cuenta y le preguntó qué le sucedía. Ella dijo: “la seguridad de mi salvación ha desaparecido”. El niño fue, buscó su Biblia, la abrió en el mismo versículo que había leído el evangelista y luego dijo: “Madre, el versículo todavía está en la Biblia”. ¿Tienes dudas acerca de que Dios bendecirá tu familia? ¡El versículo donde dice que Dios bendice a quienes aman su palabra todavía está en la Biblia!

 Noé contaba con el favor de Dios

Noé contaba con el favor del Señor, Génesis 6:8 (BAD).

Noé “… se había ganado el cariño de Yavé”, Génesis 6:8 (BLA). Y se lo ganó porque ser justo, Génesis 6:9. Dios está en todas partes (Salmo 139:7-8; Proverbios 15:3), pero no en todas partes le gusta estar. Hay lugares dónde se siente más cómodo que en otros. La Biblia dice que Jesús no pudo hacer ningún milagro en el pueblo dónde le vio nacer, Marcos 6:5. No hizo milagros y se quedó poco tiempo, ¿por qué? Porque no lo trataron bien. En Nazaret Jesús fue tratado como ‘alguien más’; no se sintió amado, respetado ni valorado. ¡Dios no permanecerá en un lugar dónde no se sienta bienvenido! ¿No te gustaría que tu hogar sea un lugar donde Dios quiera estar? Hónralo y lo será. 

Es claro que hay personas con las que Dios quiere estar y otras con las que no. Hay personas que le hacen dolor el corazón: “El Señor vio que la gente en la tierra era muy mala… esto llenó su corazón de tristeza, Génesis 6:5-6 (PDT). Sin embargo, también hay quienes lo alegran. Nota lo que Dios dijo de Noé y su familia: “… sólo ustedes son justos”, Génesis 7:1 (PDT). Dios tiene emociones. Dios se duele cuando es rechazado y se alegra cuando es honrado. La bendición de su presencia está reservada solo para los que lo respetan. Jesús dijo: “Si resulta ser un hogar digno, dejen que su bendición siga allí; si no lo es, retiren la bendición”, Mateo 10:13 (NTV). Igual que la paloma volvió al arca al encontrar tierra inundada, el Espíritu Santo retira su presencia de la familia que aun nada en pecado, empapada en lujuria y mundanalidad. 

Consideremos a Cornelio. Era un hombre temeroso de Dios. Un ángel le dijo que sus oraciones y limosnas habían subido para memoria delante de Dios, Hechos 10:4. Cornelio agradó a Dios y su familia fue bendecida, Hechos 10:44. Cuando tú tienes a Dios, también cuentas con su bendición. Otro ejemplo emblemático es el de Obed-edom. Su respeto por Dios atrajo Su bendición a su casa: “… El SEÑOR lo bendijo a él y a toda su familia, 2º Samuel 6:11 (PDT). ¿Y qué decir de la casa de María, Marta y Lázaro? Jesús siempre la visitaba. ¿Por qué? Porque allí era honrado y respetado, Juan 12:1-2. Cuando Jesús es tratado con respeto y consideración su recompensa es grande: “Yo honraré a los que me honran…”, 1º Samuel 2:30. ¡Quienes honran a Dios serán honrados por Él! María honró a Jesús entregando su más caro perfume y recibió de Él en la proporción en la que se rindió la honra. Fue defendida de aquellos que la criticaban por haber derrochado su plata: “… ¿Por qué la critican por hacer algo tan bueno conmigo?”, Marcos 14:6 (NTV). ¡La forma en que tratamos a Jesús es la forma en la que Él nos tratará a nosotros! 

Consideremos ahora la familia de Juan el Bautista. Sus padres “…  eran justos delante de Dios...”, Lucas 1:6. Y porque eran justos Dios escuchó sus oraciones, Lucas 1:13. Dios les regaló un hijo pero no cualquier hijo: “… Él será grande a los ojos del Señor… y será lleno del Espíritu Santo aun antes de nacer”, Lucas 1:15 (NTV). ¿Quién no quisiera tener un hijo así? Sigamos el ejemplo de Zacarías y Elisabet y lo tendremos. ¡Cuanto más obedientes sean los padres a Dios, más favorecidos serán sus hijos! El mejor legado que puedas dejarle a tus descendientes es una vida de total entrega y obediencia a Dios.

Tiempo atrás leímos una historia chistosa que ilustra perfectamente lo que estamos diciendo: “Varios extraterrestres amigables visitaron la tierra. Los líderes mundiales se reunieron con ellos para hacerles algunas preguntas. Durante el foro, el máximo líder religioso charló con el líder de los extraterrestres: “Me pregunto si ustedes han oído hablar de Jesucristo”. “¡Claro que sí!”, exclamó el líder alienígena. “Visita nuestro planeta más o menos cada dos años. ¡Es un amigo fantástico!”. “¿Cada dos años?”, replicó el líder indignado. “¡Nosotros esperamos todavía su segunda venida!”. En un intento por calmar al hombre, el extraterrestre comentó: “Quizás sea porque no le gustaron mucho sus chocolates…”. “¿Qué tienen que ver los chocolates con todo esto?”, contestó el líder aún más irritado. “Bueno, es que cuando visita nuestro planeta, nosotros le damos de regalo una caja enorme de chocolates”, explicó el alienígena. “¿Qué hicieron ustedes con Él cuando vino a la tierra por primera vez?”.