Caer de la gracia 8/10/2023 #1268

Episode 290,   Oct 08, 2023, 09:01 PM

Pastor José Luis Cinalli
8/10/2023
Caer de la gracia

“… No somos de los que se vuelven atrás y acaban por perderseno somos de los que retroceden para perdición, sino de los que tienen fe para preservación del alma, Hebreos 10:39 (BAD, RV60)

¿Puede un creyente apostatar de la fe y perderse eternamente? “El Espíritu Santo nos dice claramente que… algunos se apartarán de Cristo… renegarán (BDA2010)… desertarán (Castillian)… y apostatarán de la fe…, 1ª Timoteo 4:1 (NT-BAD, LBLA). Pablo dijo: “Llegará el tiempo en que la gente no escuchará más la sólida y sana enseñanza… Rechazarán la verdad…”, 2ª Timoteo 4:3-4 (NTV). Jesús dijo que muchos “… oyen el mensaje y lo reciben con alegría; pero… creen por un tiempo y luego se apartan… abandonan (NBJ)… vuelven atrás, Lucas 8:13 (NTV, MN); Juan 6:66. Estos son los que viven conforme a la carne: “… Si ustedes viven conforme a la carne, habrán de morir…, Romanos 8:13 (NBLH). Vivir “conforme a la carne” es vivir una vida mundana y trae como resultado la muerte espiritual. Todas las personas mueren físicamente sin importar cómo hayan vivido. Pero la muerte eterna es el resultado de vivir conforme a la carne. “… Quienes siembran únicamente para complacer su naturaleza humana y sus malos deseos sólo cosecharán la destrucción eterna. Pero el que siembra para agradar al Espíritu, cosechará la vida eterna, Gálatas 6:8 (PDT). ¿Y qué le sucede al cristiano que reniega de la fe? “No es apto no es digno para servir en el reino de Dios…”, Lucas 9:62 (RV60, DA); Ezequiel 18:24. “Retroceden para perdición”, Hebreos 10:39. Jesús dijo: “Si uno no sigue conmigo… no permanece unido a mí (BDA2010)es desechado y se seca (NTV)… lo tiran fuera… al fuego y se quema”, Juan 15:6 (NBE); Mateo 3:10; 13:41-42. “Hermanos, cuídense de que ninguno… se aparte del Dios vivientePorque tenemos parte con Cristo… si somos fieles hasta el fin”, Hebreos 3:12-14 (DHH, NTV); 2ª Pedro 1:10-11. Si no permanecen fieles a lo que Cristo enseñó, Dios se apartará de ustedes…, 2ª Juan 1:9 (TLA). “… Son salvos, si retienen la palabra que les prediqué… de lo contrario se habrá echado a perder su fe”, 1ª Corintios 15:2 (NBLH, BHTI). “Ten cuidado de ti mismo y de la enseñanza… de la doctrina (BDA2010)… Persevera en estas cosas, porque haciéndolo asegurarás la salvación…, 1ª Timoteo 4:16 (NBLH). “Los que después de haber recibido un día la luz de Dios, haber saboreado el don celestial y haber participado del Espíritu Santo… si después de todo esto todavía apostatan… y deciden separarse del camino de Dios (PDT)… es ya imposible que se pongan de nuevo en camino de conversión… imposible es renovarlos otra vez para arrepentimiento…, Hebreos 6:4-6 (NT-AF, VM). Entiéndase bien. Algunos judíos cristianos habían abandonado la fe por completo regresando al judaísmo. En ese estado de rechazo absoluto a Cristo y su regreso a la ley de Moisés, no había ninguna restauración posible porque no había otro evangelio de salvación que el que ellos habían rechazado. Por eso Pablo dijo: “Los exhortamos a no recibir en vano la gracia de Dios…”, 2ª Corintios 6:1 (LPD); 2ª Pedro 3:17. “Cuídense, no sea que alguno de ustedes pierda… o caiga (NT- Recobro)… de la gracia de Dios…”, Hebreos 12:15 (BLA). Mucho cuidado, pues. El que piense estar firme, tenga cuidado de no caer”, 1ª Corintios 10:12 (NT-BAD). “… Los que han conocido a nuestro Señor y Salvador Jesucristo… y se dejan controlar por el pecado, quedarán peor que antes…”, 2ª Pedro 2:20 (TLA). Debemos tener mucho cuidado porque, aunque todavía está vigente la promesa… de entrar a disfrutar del reposo con Dios, puede ser que… alguno de ustedes quede sin entrar, Hebreos 4:1 (PDT, BDA2010).

La Biblia enseña claramente que el creyente puede perderse eternamente. Si no le fuera posible al creyente caer de la gracia, ¿de qué le sirven todas estas fuertes advertencias? La doctrina de la imposibilidad de la apostasía no es bíblica. Hemos de tener mucho cuidado. Gozaremos de vida eterna solo si mantenemos firme nuestra fe en Dios obedeciendo sus mandamientos hasta el final. “Son salvos si retienen la palabra…” de lo contrario “han creído en vano”, 1ª Corintios 15:2 (NBLH). Reflexiona un instante: ¿por qué razón se nos exhorta con tanta vehemencia a no descuidar la salvación si no pudiéramos perderla? “Seremos castigados… si descuidamos una salvación tan grande (BAD)… tan valiosa (BLPH)… tan sublime (CST)… tan excepcional”, Hebreos 2:3 (TLA, NBE). Si la salvación no se pierde, ¿por qué razón nos ordena Pablo ocuparnos de ella con temor y temblor? “… Ocúpense en su salvación con temor y temblor”, Filipenses 2:12 (NBLH). Jesús dijo: Permanece fiel hasta la muerte y te daré la corona de la vida, Apocalipsis 2:10 (BLA) ¿Para qué ser un cristiano fiel hasta la muerte si no existiera peligro de perderse eternamente? ¿Por qué tanta insistencia en “permanecer en la fe… sin moverse de la esperanza del evangelio” (Colosenses 1:23, NBLH) si fuera imposible caer de la gracia? ¿Qué razón tenía el apóstol Pablo para preocuparse por sus hijos espirituales en Tesalónica si no podrían perderse eternamente? “… Envié a Timoteo a ver si permanecían firmes en la fe. Temía que… nuestro trabajo habría sido en vano, 1ª Tesalonicenses 3:5 (NT-BAD). Está claro que la salvación es condicional. Debemos obedecer el evangelio para ser salvos y luego seguir obedeciéndolo para no poner en riesgo la salvación: “… Si ustedes siguen obedeciendo mi enseñanza… si perseveran en mi palabra (BLA)… serán verdaderamente mis seguidores”, Juan 8:31 (PDT), Colosenses 2:7. “… Deben seguir fieles a lo que se les ha enseñado desde el principio. Si lo hacen… estarán siempre en comunión íntima con Dios…”, 1ª Juan 2:24 (NTV, NT-BAD). Debemos ser fieles a Cristo y sus enseñanzas hasta la muerte. Si lo hacemos “preservamos el alma”, Hebreos 10:39. Existe una fuerte corriente que dice que una vez salva la persona ya no puede pecar para perder la salvación; es decir, salvos siempre salvos. Tales personas se olvidan del caso de Judas Iscariote quien siendo un creyente legítimo (Hechos 1:17) y un discípulo de Jesús “se desvió para irse al lugar que le correspondía” (Hechos 1:25, LBLA), ¡que precisamente no era el cielo! Está claro entonces que una persona puede perder su alma eternamente si apostatando de la fe no se arrepiente antes de morir.

Aunque algunos lo nieguen, es posible desviarse de la verdad y perderse eternamente: Todo el que se desvía y no permanece en la enseñanza (doctrina) de Cristo, no tiene a Dios…, 2ª Juan 1:9 (NBLH). Evidentemente el apóstol está refiriéndose a creyentes legítimos. Nadie puede desviarse si no ha estado en el camino correcto. Esto prueba que verdaderos creyentes pueden perderse como son el caso de Himeneo y Fileto quienes “se desviaron de la verdaddesobedecieron… y como resultado, su fe naufragó…”, 2ª Timoteo 2:18 (NT-BAD); 1ª Timoteo 1:19 (NTV). Otro caso es el de los Gálatas: De Cristo se han separadode la gracia han caído”, Gálatas 5:4 (NBLH). ¿Cómo podían separarse de Cristo si no hubieran estado ligados a Cristo? ¿Cómo podían caer de la gracia si no hubieran estado en la gracia? Otro caso fue el de los efesios: “… Algunos, que ahora son seguidores de Jesús, comenzarán a enseñar mentiras, para que todos… los sigan y los obedezcan”, Hechos 20:30 (TLA). Demas, colaborador de Pablo (Filemón 1:24) se volvió al mundo, 2ª Timoteo 4:10. Considérese también la parábola de las vírgenes insensatas, Mateo 25:1-13. Íntimos de Jesús suplicando a los gritos frente a las puertas del cielo. ¡Qué cuadro tan espantoso de personas casi salvadas pero eternamente perdidas!

Conclusión. Debemos cuidar la salvación. Los que están firmes en la doctrina de Cristo y luego se desvían se pierden, a menos que se arrepientan antes de morir. El caso de Simón el que había sido mago ilustra perfectamente el punto. La Biblia dice que: “Creyó y fue bautizado… y no se apartaba un momento del lado de Felipe (LBN)… estaba perseverando con Felipe”, Hechos 8:13 (PDT, Jünemann). Simón era un creyente legítimo ya que Jesús dijo que “el que creyere y fuere bautizado será salvo…” (Marcos 16:16) pero sucumbió a la tentación de ganar poder, fama y dinero y cayó, 2ª Corintios 4:4. Pedro lo desenmascara diciéndole: “En hiel de amargura y en prisión de maldad veo que estás, Hechos 8:23. Simón estaba nuevamente en pecado y a menos que se arrepintiera estaba condenado. Pedro lo exhortó diciéndole: “Arrepiéntete… y ruega a Dios…”, Hechos 8:22. Simón estaba en serios problemas eternos porque dijo: “… pídanle a Dios que me perdone, para que no me vaya al infierno, Hechos 8:24 (TLA). Si Simón no hubiera sido creyente Pedro le hubiera dicho: “arrepiéntete y bautízate para el perdón de l|os pecados”, Hechos 2:38. Pero como ya era creyente Pedro le dijo que se arrepintiera y le rogara a Dios perdón para su pecado. ¿Lo ves? Es posible perder la salvación. El mismo Pablo era consciente de que podía ser descalificado de la carrera de la fe: “Golpeo mi cuerpo, y lo pongo en servidumbre, no sea que habiendo sido heraldo para otros, yo mismo venga a ser eliminado, 1ª Corintios 9:27; 10:1-12; Apocalipsis 2:5; 1º Crónicas 28:9. Si un apóstol de la talla de Pablo ejercitaba tal cuidado en el dominio propio para no perderse, ¿no necesitamos nosotros hacer lo mismo? Si el cristiano no puede perderse eternamente, ¿para qué sirven todas estas advertencias respecto a la apostasía? Meditemos seriamente en este asunto.