Protege tu casa de los demonios - 21/9/2025 - #1370

Episode 395,   Sep 21, 08:44 PM

Subscribe
Pastora Silvia Cinalli
21/9/2025
Protege tu casa de los demonios

“Cuando un espíritu maligno sale de una persona… busca… descanso, pero no lo encuentra. Entonces dice… volveré a mi casa de dónde salí (CJ)… De modo que regresa y encuentra su antigua casa vacía… Entonces… busca a otros siete espíritus más malignos que él, y todos entran en la persona y viven allí… entonces esa persona queda peor que antes…”, Mateo 12:43-45 (NTV).

Un demonio regresa a ‘su casa’; es decir, a la persona de la que había sido expulsado, pero con otros siete demonios más depravados que él. Salió porque lo echaron. ¿Quién lo echó? ¡Uno más fuerte que él! Satanás es… el hombre fuerte que protege sus dominios armados… protege su palacio (NTV)… hasta los dientes. No hay quien se atreva a atacarlo a menos que se presente uno más fuerte… y pueda desarmarlo y llevarse sus pertenencias”, Lucas 11:21-22 (NT-BAD). ¡Satanás es el hombre fuerte armado y su hogar es el corazón de los incrédulos! No todos los inconversos son poseídos por el diablo, pero todos son sus esclavos y están a su servicio. Nosotros también estuvimos en esa condición. Antes de ser alcanzados por la gracia salvífica de Dios vivíamos en tinieblas y las tinieblas estaban en nosotros (Efesios 5:8), estábamos “en pecado… obedeciendo al diablo”, Efesios 2:2 (NTV).

Satanás es el “hombre fuerte”, Lucas 11:21 (NTV). La Biblia también lo llama “Abadón y Apolión, el destructor”, Apocalipsis 9:11 (TLA). ¿Quién puede hacerle frente? Tiene siglos en la confrontación espiritual y en la destrucción de almas. Ningún mortal ha sido jamás rival para él. Adán, en estado de perfección, no pudo resistir sus pérfidas mentiras. Sansón, con todo su poder, no supo confrontar al “rey… del abismo sin fondo”, Apocalipsis 9:11 (NTV). Salomón, el hombre más sabio, hizo las veces de tonto frente al “seductor del mundo entero”, Apocalipsis 12:9 (NBJ). Satanás es un enemigo viejo, mañoso y extremadamente pérfido; ¡nos odia con odio absoluto! Sabe adaptar sus tentaciones a nuestros pecados preferidos. Conoce los puntos débiles y el mejor momento para atacar; ¡por eso captura a las almas incautas a su antojo! Es un ‘hombre fuerte’ con ansias de venganza, lleno de furia y envidia, Hebreos 2:9-14. Pero gloria sea dada a Dios porque existe uno más fuerte que él. Satanás nos aplastaría hasta la ruina eterna si no fuera porque el Cristo todopoderoso viene a nuestro rescate lleno de gracia omnipotente. Este ‘hombre fuerte’, el destructor, está armado. Armado con engaño, tentaciones, orgullo obstinado, mentiras y falsedades. Pero no te preocupes por eso. Si él pudiera hacer con nosotros lo que quisiera ya lo hubiera hecho. No olvides que Jesús dijo: “Yo les he dado poder... para que derroten a Satanás, su enemigo”, Lucas 10:19 (TLA). ¡Ánimo! Cristo venció al diablo y nos ha dado la victoria: Nuestra victoria es total y definitiva gracias… a Jesucristo, Romanos 8:37 (CST). No estamos en las manos del diablo sino en las de Dios. ¡Estamos seguros y protegidos! El mundo demoníaco está a los pies de Jesús y de los nuestros, ya que Dios “nos hizo sentar en los lugares celestiales con Cristo Jesús”, Efesios 2:6. Nuestra posición como creyentes es ésta: ¡sentados con Cristo por encima de todo! Por lo tanto, no tengas miedo. Vivirás en paz y protegido por Dios; dormirás confiado y lleno de esperanza, sin miedo a nada ni a nadie…”, Job 11:18-19 (TLA).

Jesús sigue diciendo: “Cuando un hombre fuerte como Satanás… protege su palacio, sus posesiones están seguras”, Lucas 11:21 (NTV). ¡El corazón de una persona no convertida es el palacio del diablo, donde él habita y gobierna! Satanás nunca duerme y nunca está desprevenido. Nunca descuida el alma de quien está a su servicio. Siempre vigila a sus ovejas negras. En cuanto ve que la gracia salvadora del Espíritu Santo comienza a obrar hace todo lo posible para proteger sus bienes. Humanamente es imposible arrebatarle su ‘tesoro’, no existe esperanza de tomar al espíritu maligno por sorpresa, necesitamos la ayuda de Dios. ¿Somos así de cuidadosos con las almas que Dios ha puesto bajo nuestro cuidado, Hechos 20:28? El diablo protege cada alma a su servicio hasta que llega alguien más fuerte y la rescata de las tinieblas satánicas… y la traslada al reino de su Hijo amado”, Colosenses 1:13 (NT-BAD). Jesús ató, desarmó y venció a Satanás: “Desarmó a los poderes y a las potestades, y por medio de Cristo los humilló en público al exhibirlos en su desfile triunfal… los expuso, destrozados, vacíos y derrotados, en su glorioso y triunfante acto final, Colosenses 2:15 (BAD, Phillips). Todo el mundo está sujeto a la tiranía del mal, no existe manera alguna de que Dios comience su reinado en nosotros si primero no somos rescatados por el poderoso y victorioso brazo de Cristo. Las fuerzas del infierno son armadura de plástico ante el poder de nuestro Señor Jesucristo. Su palacio está desprotegido, sus bienes vulnerables ante aquel que es mucho más fuerte que él. Hagamos una pausa. ¡Solo existe un hombre fuerte y uno más fuerte tratando de ganar nuestra lealtad y es un hecho que abrazaremos a uno o a otro, con o sin nuestra intención! Muchas personas dicen no tener nada que ver con el diablo, pero tampoco se rinden a Jesucristo. La indecisión por Jesús es la decisión de estar en su contra. ¡Mantener a Dios a distancia implica ceder al reino de las tinieblas! No podemos ser nuestro propio amo. No hay neutrales: ¡todo el mundo está implicado en esta guerra cósmica, ya sea por Dios contra Satanás o por Satanás contra Dios! Existen solamente dos reinos, dos caminos y dos destinos. Jesús dijo: “El que no está conmigo a mí se opone, y el que no trabaja conmigo… trabaja en mi contra”, Lucas 11:23 (NTV). Dios se quejó de su pueblo indeciso cuando dijo: “Parece una torta cocida de un solo lado”, Oseas 7:8 (BAD). Un pastel a medio cocinar no se puede comer. Una media conversión, un medio creyente; una reforma sin regeneración no nos lleva al cielo. ¿Cuál es nuestro estado espiritual?¡Las personas que se rebelan contra Dios se someten cada vez más a la influencia de Satanás!

Volvamos a la parábola. La persona fue liberada, pero es un hecho que el demonio volverá a poseerla si el espacio que dejó no es ocupado por Dios. Un terreno vacío es una invitación para los ‘ocupas ilegales’. El único poder que puede mantener a los demonios fuera de un hombre es, en primer lugar, el poder de aquel que puede liberarlo. Esa es la razón por la que la neutralidad no sirve. No es ninguna bendición la liberación, si no mora en esa persona el Espíritu Santo. Así como un hombre es incapaz de librarse de un demonio por sí solo, tampoco puede evitar que un demonio regrese. La clave no es solo la liberación sino la posterior ocupación. El espacio dejado por el demonio debe ser ocupado por Dios. Si la persona liberada no se rinde totalmente a Dios el demonio tendrá vía libre para regresar con otros siete más depravados que él y; entonces, “esa persona quedará peor que antes”, Mateo 12:45 (NTV). ¡Cuidado con los descuidos! ¡Los demonios se aprovechan de los vacíos espirituales! Observa lo que dice el demonio: “Volveré a mi casa”, Mateo 12:44 (CJ). La única manera de estar seguros de que un demonio no nos considere su ‘casa o posesión’ es estar poseído por Jesucristo: “El cual se entregó por nosotros, para rescatarnos… haciendo de nosotros un pueblo que fuera su patrimonio… su propia posesión, Tito 2:14 (Castillian, VM).

Las palabras de Jesús son una seria advertencia para nosotros: ¡la condición espiritual de los discípulos de Cristo que vuelven atrás será peor que cuando eran incrédulos! “Si una persona que había escapado de los perversos caminos del mundo (por haber conocido a nuestro Señor y Salvador Jesucristo) … vuelve a quedar esclavizada por el pecado, termina peor que antes, 2ª Pedro 2:20 (NT-BAD, NTV); Hebreos 6:4-6. El juicio para los que dejan de seguir a Dios no es una nimiedad: “Si decidimos seguir pecando después de conocer la verdad… solo nos queda esperar el juicio terrible, un fuego ardiente que destruirá a los enemigos de Dios, Hebreos 10:26-27 (PDT). “… Dios… promete paz a su pueblo… siempre y cuando no vuelvan a la vida pecadora que llevaban antes, Salmo 85:8 (BAD, PDT); Ezequiel 18:24; Sofonías 1:2-6. Según la Biblia, los que reniegan de la fe “retroceden para perdición”, Hebreos 10:39. Los cristianos no pierden su salvación por luchar contra el pecado y la tentación sino por practicar el pecado. Como verás, ¡el descuido de la vida espiritual produce consecuencias trágicas! ¡La persona que rechaza a Cristo y sus enseñanzas va de mal en peor! Estemos alertas, vigilantes. La perseverancia en Dios no es una baratija, es un tesoro a cuidar. Renegar de la fe tiene implicancias eternas: perdemos mucho más que la vida plena en esta tierra, perdemos la vida eterna en el cielo: “… Son salvos, si retienen la palabra que les prediqué… de lo contrario se habrá echado a perder su fe”, 1ª Corintios 15:2 (NBLH, BLPH); 2ª Juan 1:9; Hebreos 3:12-14; 2ª Pedro 1:10-11; 1ª Timoteo 4:16. El asunto es muy solemne: ¡gozaremos de vida eterna solo si mantenemos firme nuestra fe en Dios, obedeciendo sus mandamientos hasta el final! Esta aleccionadora parábola nos enseña que la única manera de recibir un golpe destructivo es dándole entrada nuevamente al diablo en nuestra vida. ¡Jamás lo hagamos! ¡No volvamos atrás!